De la vida y el amor...VII

Duérmase. A Joselyn Sofía Arguello Muñoz.

Duérmase,
duérmase que quiero
ir muy despacito
dibujándole en silencio
todos los besos que sean necesarios
para echar mi ancla ahí en su puerto…

Duérmase,
duérmase que quiero
descubrir la forma y fondo
de las esquinas de su cuerpo,
déjeme naufragar
en su cintura hasta el desvelo
que me sorprenda la mañana
despierto sobre su pecho…

Duérmase,
duérmase y permítame perder
el miedo y con una sonrisa
presa en medio de sus labios
abandonarme y marinero
del naufragio en contramano
de la corriente de los tiempos
se haga leyenda de altamar
mi boca en sal de mar abierto
de sus océanos de amor
beber y ahogarme es lo que quiero…

Duérmase,
que desde ahora y para siempre
que te me has metido hasta los huesos
yo no quiero despertar
en otro sitio que no sea
ahí en la playa de tus sueños,
y llegue un día en que las cosas
que nos suceden sin saberlo
tengan la magia inesperada
de lo que pasa cuando un deseo
se ha convertido en realidad
como lo has sido tú
para este humilde pasajero…

Duérmase,
y ayúdeme a desear
otro más de esos encuentros
en las esquinas de un lugar
de los hoteles de algún pueblo,
donde sin prisa capturar
ese momento en el que pueda
dejar en tí en paz mis restos,
y seas tú mi afinidad
mi alma en par
mi paralelo,
duérmase, que mañana
deseo repetir
este momento
este lugar,
este minuto
de su cuerpo…