martes, 31 de diciembre de 2019

El miedo.

Por tí he sentido los dos miedos más profundos, cuando te conocí el miedo a no ser lo suficiente, ahora el miedo a perderte...

jueves, 21 de julio de 2011

Sopa de gato. III

El canasto y la olla.

Una no sabe que decir en estos casos, yo me resigné, total dentro de poco me podré escapar de noche por el barrio y sobre algún divino tejado me encontraré otro mozo gato que me maullará y me traerá un pedazo de pescado y bajo la Luna de los Gatos me hará llorar de dicha como si fuera un bebé recién nacido que respira por primera vez el soplo de la vida, y aquel canasto debajo del fogón volverá a llenarse de gatitos, pero por ahora, no puedo partirle el corazón a esta pobre niña, por eso me le quedo mirando como ausente y le paso mi espalda encorvada por las piernas y me dejo tocar la cabeza y le ronroneo un poco cada vez que trata de ocultarme que en esa olla, (en la que su madre ha puesto un poquito más de agua tratando de conseguir otras dos raciones), hay una sopa ya muy insípida, llena de pelos que no les va a sustentar por mucho tiempo, y me dice: -¡ven Misinga!, y me acurruca entre sus brazos y me canta canciones de cuna para que yo no me ponga triste recordando como maullaban mis gatitos cuando bailaban en el agua hirviendo…

Sopa de gato. II

Tres colas.

-¡Que linda mi niña!, ella nunca dice nada, quisiera tener yo ese mismo temple, no derramó ni una sola lágrima cuando echó en una caja de cartón todas sus muñecas aún sabiendo que se irían el lunes por la mañana en el camión de la basura, no hizo ni una sola pregunta acerca de su padre aún cuando el muy bastardo le había prometido que solo iría a la esquina a comprar cigarrillos y ella sabe muy bien que en la farmacia ni venden cigarrillos ni uno se tarda meses en ir y venir, y mucho menos se puso triste cuando tuve que explicarle que dentro de muy poco su mamita linda no iba a estar con ella porque estaba muy enferma y tenía que irse muy largo de viaje a curarse y que no volvería pronto, aún sabiendo que el cáncer ya me había comido todo por dentro, y que no me quedaba mucho tiempo de vida, pero si me partió el corazón cuando la ví explicándole a su gata Misinga que no le podía servir un poquito de sopa en su plato por que quedaba muy poquita y no alcanzaba para nosotras tres, cuando en realidad no quería que a la pobre gata se le partiera el corazón cuando como a ella, al lamer del plato le saliera un pelito o algunos pedacitos de cola y se diera cuenta por qué el canasto donde tenía a sus gatitos estaba vacío, y la consolaba cantándole canciones de cuna…

Sopa de gato.

Sopa de gato.

Mamá cree que yo no me doy cuenta de nada, ayer cuando me sirvió la sopa se puso a llorar de nuevo, no sé si fué porque papá nos dejó botadas, porque la echaron del trabajo, porque nos habían desalojado de la casa a este rancho de latas, por que el doctor le dijo que el cáncer estaba muy avanzado, o porque Misinga mi gata daba vueltas y vueltas alrededor del canasto vacío buscando a sus gatitos y se quedaba mirando muy fijo a la olla sobre la estufa y maullaba con un dolor muy macabro…

martes, 22 de marzo de 2011

La vida es bella.

Verdad absoluta.

Con tristeza, los canarios de aquel país adivinaron que lo mejor sería rendir tributo al cuervo como su rey, tras fracasar en el intento de recobrar a sus canarias con sus melodiosos cantos,
pues adivinaron con mucho pesar que sería inservible seguirlo intentando, el cuervo siempre tendría el pico más largo…

martes, 5 de octubre de 2010

Argumentos falsos...

Imposible.

Ya te olvidé...

En la viña del Señor...

De rosas, espinas.

Si tu corazón tiene espinas,
quiere decir que es una rosa.