De la vida y el amor...

Para siempre.

Yo nunca recuerdo lo malo
de tí siempre solo lo bueno,
para que tu recuerdo este siempre a la mano
para que tu recuerdo sea siempre consuelo.

Por eso es que algunas tardes
recorro los mismos senderos,
me siento de nuevo en los parques
donde tus besos se hicieron mis versos.

Yo nunca recuerdo lo triste
de tí siempre solo lo eterno,
del día que nos juramos
amarnos en todos los tiempos.

Por eso es que aveces me río
a media calle tan loco, sincero,
si paso por las esquinas
donde tus manos mis manos asieron.

Y perdón si llego una tarde
y llorando te pido un ¡te quiero!,
que le hara falta a mis labios
de los tuyos el calor, el fuego,
la chispa que un día encendió
para mí este amor eterno...