Sopa de gato.
Mamá cree que yo no me doy cuenta de nada, ayer cuando me sirvió la sopa se puso a llorar de nuevo, no sé si fué porque papá nos dejó botadas, porque la echaron del trabajo, porque nos habían desalojado de la casa a este rancho de latas, por que el doctor le dijo que el cáncer estaba muy avanzado, o porque Misinga mi gata daba vueltas y vueltas alrededor del canasto vacío buscando a sus gatitos y se quedaba mirando muy fijo a la olla sobre la estufa y maullaba con un dolor muy macabro…
jueves, 21 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Aunque leí la trilogía de atrás para adelante, me gusto esa forma de relatar una misma situación de tres puntos diferentes y aun así sentir diferente cada una. Ojala siga escribiendo amigo
ResponderEliminar